**Amelie**

Ilustración: Laura Moreno Parejo

 

 

Fueron tus halagos de saliva medicina en mis oídos,
y tus caricias las costuras de mi nuevo traje.
Nadie observó con tanto detenimiento mi cuerpo desnudo,
ni quiso saborear nubes de azúcar en mis pezones
sin mirar un reloj.
Se perdió eterno en la cueva de mi ombligo,
y repitió tantas veces lo bello de mí.
Nadie se la jugó a una carta y torno la partida a su favor,
y en dos días consiguió un trío de ases
y una escalera de color.
Nadie me abrió el pecho a empujones, leyó entre los pensamiento de mis costillas,
y quiso más.

Gracias

**Violetas que se desvistieron, y  dijeron: "úsame"**