**Mi gula insana, las palabras**

                                                                                                          Luis Cernuda

Me queda mucho para ser como vosotros,
Pero he  aprendido  en cada verso que he  leído,
Un vaivén rítmico y sedoso al mismo tiempo,
Un hito inmenso que conduce mi camino.

Y cuando más me pide el sueño que le acueste,
Más me palpita el corazón que no lo haga,
Pues  si leer es mi pecado favorito,
Despierta en mi la gula insana de la labia.

Con más futuro que presente me maldigo,
Pues la experiencia aporta arrugas a la calma,
Llenos de juicios formulados con astucia,
y la nostalgia muy presente en sus miradas.

Sin soñar ser una maestra en la materia,
Teniendo el lujo de leer a los expertos,
Con la ignorancia en las erratas que cometa,
y las pupilas profundamente violetas.


Con la suerte de poder leer a aquellos que aportan mucho a muchos, con un puñado de acertadas palabras.

Gracias a un experto en la materia que me inspiró a escribir llenando de violetas este cuarto en el que habito, cuando por casualidad, pase por su blog.

Lunes 24 octubre 2011.

Perfect Sense 2011

Mi pasión son tus ojos, y que me hables con ellos.

Mi pasión son tus labios, y que me arañen la piel.

Son tus palabras al oído que a canela me sepan.

Son las palmas de tus manos curando mi lengua seca.


Mi pasión: que te abras el pecho al alba y entregues,

que te hagas un surco en el corazón de tela,

que hayas dejado que mis palabras te empapen,

que al expresarlas se hayan hecho arena.


Mi admiración, la tuya por ser tan cauto;

por quererme tanto y no dejar nada,

que raíz olvidada en olivo se convierta,

que la herejía fuese el credo del pecado.


De tus valores humanos, que me han tocado por dentro,

leo un salmo cada día y me arrepiento;

es un espejo hechizado enfocado hacia el alma,

es rebuscar en lo profundo y ancho de mi garganta.


Me has deshojado las ganas, cual rosa de ocho centavos.

Con tu mensaje clavaste un dardo ahora, y Siempre

me miras y me terminas con admiración presente.

Me quieres por lo que soy, lo que fui es inherente.


Mi pasión son tus ojos, y que me hables con ellos,

que me deshagas el cuerpo de sorpresa,

y que tu abrazo apriete mi fina figura,

y me eleve al cielo de tu camiseta.


03 Noviembre 2014

Calima turquesa

Del revés como un calcetín,
y por más que lo intento no encuentro el derecho,
se perdió entre mi cajón de la ropa interior,
que siempre desnudaré antes el cuerpo
que el corazón.


19:24….20 febrero 08

**¡Bang,Bang,Bang!**

Olor a porro, y a vaqueros desgastados,

En el salón studio de esa discoteca,

El gran Mick Jagger me comía con los ojos,

Yo me dejaba rebañar con las caderas,

Me sentí Uschi Obermaier en los 60,

Siendo la dueña del Berlín de la Komunne,

Olor a porro, a teclado y camisetas,

Siendo  princesa de mi mundo y de tu mundo.

La pista mía, y la reina en mis entrañas,

Mucho más baile que poesía se veía,

Dos hombres míos, con un trío no valía,

Mi decisión, que tú nariz junto a la mía.

Cuando Mick Jagger empezó a mover el cuerpo,

Y yo a su vera movimientos repetía,

Tu me besabas lentamente por el cuello,

Y susurrabas picaronas letanías.

¡Ay esos ojos de ese Jagger destronado!,

¡Ay mi cabeza lamentando no ser Uschi!,

¡Ay esos Rolling en el 2000 reinventados!,

¡Ay que curioso es el Berlín empapelado!

¡Ay esos porros, esos besos, y esta Uschi!

Violetas rockeras, violetas ligonas, remember a los 60, un poco Ella pero sin serlo.

Desde la ofi .....

13 octubre 2014 

De Martes a Lunes

Hoy renuevo mi antiguo Blog, "Violetas desde Berlín" y le doy un pequeño lavado de cara a mis escritos e ideas.

Colgaré antiguos y nuevos poemas que he escrito en este tiempo que he estado tan callada.

Como lagartijas, hacemos las pausas al sol ,

y nos dejamos quemar por unos rayos  no recomendables,

cubren los alambres las paredes de un camino del que solo,

 se perciben ciertas clavijas.

Como girasoles retorcemos nuestros caras a su son ,

y nuestros gestos se vuelven a hacer extraterrestres,

Son los androginos movimientos del que espera un Segundo para dar el paso siguiente.

Y al compás de las alarmas que desvelan y entretienen, 

decimos con tedio adiós al colchón,

Y con desgana ponemos el motor en marcha.

Qué distintos los impulsos que no llevan a seguirlos, cuando el corazón no es el que manda.

Violetas bronceadas, hoy el sol nos impregna desde esta oficina gris/violeta 18 sep 2014 14:37