Joe te echo de menos –
me dijo.
Me reí- Lo mismo me
dijiste el otoño pasado.
Es que es verdad –me
dijo.
¿Por qué me echas de
menos si no nos vemos nunca?- pregunté.
Pues por eso -
respondió.
Madrid, y sus momentos...
Querida Berlín te seré infiel durante un tiempo con dos
mujeres Madrid y Formentera, pero cariño tú sabes que tenemos una relación
abierta, y además para que no te quedes triste te he escrito otro ¿poema?:
Berlín es un eterno octubre madrileño,
con sus nubes veletas, que en ocasiones generosas,
nos deja ver el sol.
Berlín es una puesta de sol tailandesa,
con cielos rosas, y el aire huele a melocotón.
Y en ocasiones ¡huyo!, y me escapo de sus desconchadas
fachadas,
y tomo un ferry para navegar por sus canales que bañan,
las casas de ingenieros y poetas.
A veces soy infiel y cuando llego al climax de sus noches estrelladas,
pienso en ella.
Entonces me encierro en un limbo de dudas y las amo tanto a
las dos
cómo la odié algún día.
Berlín es un cometa sobre el universo apagado,
es un planeta inexplorado,
un montón de azoteas restauradas,
un inmenso aeropuerto abandonado,
y es un hondo surco en mi corazón por siempre.
13 jul 2015
**Violetas que huelen
a sal y asfalto mojado**