El sábado pensé en chapar mi blog .Así de coloquial queda
dicho. Nada lírico, así como decía Dani Mateo en uno de los mejores monólogos
que he visto nunca " ya es oficial”, y todo vino por una
vomitona parecida a revelarse contra muchas cosas. Esas que te hacen preguntarte:
" ¿Qué narices gano yo desnudandome cada miércoles ante internet? Contar mis desastres, mi estado de ánimo, el
olor de mis calles; las madrileñas y las berlinesas, los polvos echados y los
anhelados imaginados mientras ves las escenas más tórridas de la telenovela
Doña Bella. Dedicar poemas a diestro, y a Siniestro odiarle por abrir el block
de notas de tu móvil y pasarte la parada por querer arrancarte las ganas de
preguntarle: ¿qué te pasó?.
Quise cerrar mi blog por la exposición, por sentirme cómo
las modelos de la web de Asos en ropa interior, a la que por cierto soy adicta
en este proceso de aniquilar todo el lado creativo, llenar el armario y reducir la ansiedad ¡ah bueno! y también por
mi interés en la moda, y mi fetiche con la “unterwäsche”. Volviendo al tema, me sentía vulnerable ante unos ojos con filtro de plasma, unos ojos
de los que no obtendría placer alguno,
pues no iban a besarme ni a arrancarme
el stress con los consejos de sus manos.
Era ir vestida de una piel transparente, todo el mundo hurgaba, comentaba y al mirarlos
tú leías en su mente la palabra “hipersensibilidad" y maldecías no poder tener
la imagen de mujer altanera y fría que muchos sábados sacabas a bailar, esquivando
rasguños de unos y otros. Los que más duelen; las decepciones, los egoísmos,
las envidias, que Uno fuese el único en no dar a " me gusta" cuando tu foto de perfil había sido trending
topic del día, y lo sabes. A lo Julio Iglesias. Que las flores enviadas a la oficina de regalo se marchitasen en el instante en que Otro un año más, te felicitaba tarde. ¡Problemas
del primer mundo señores!, pero tan simple como es. Algunos pensarán que soy
una pijipi compartiendo links políticos en Facebook, pero también me dolía el corazón. Sentirme frágil
implicaba llorar y que se desgarrase el alma al mirar la Marea. Querer disparar a la hipocresía
grafiteada en los muros, (alguien querrá
disparar contra el mío por lo mismo) Me vi en tres horas de jornada de reflexión
revelada contra una sociedad con déficit de valores, dónde he sacado un
aprobado y aspiro a matrícula de honor en la universidad para mayores de
sesenta años. Pero no pretendo sonar tremendista, ni querer hacer crítica masiva. La idea era pensar en qué
punto de ésta semana el cúmulo de cosas que
vieron mis ojos e interpretó mi raciocinio se convirtió en más fuerte que yo
para aniquilar veinte años sentada en el suelo de mi habitación escribiendo lo
que yo autodefinía como poemas. Asumir
que ser sensible es una valentía, aprender a no avergonzarme por ello. Que no
sólo vale desnudarse en su cama, si él lo vale, y lo valió, aunque ya no
estemos juntos. Que no puedo verme débil por sacarlo de mí, fotocopiarlo en
treinta accesos a internet diferentes (número medio de visitas a mí blog). Que no puedo
dejar que me coma Calvin Klein, o sí, depende de lo Calvin y lo Klein que sea,
ni Triumph, ni aquel vestido viscosé que lucí en la fiesta de mi cumpleaños, ni ser delicada. ¡Oye! que yo he
decepcionado, he sido injusta, cabrona, hablado demasiado, cantado mal, cantado
bien, he sido mala amiga, he dormido con inquina en mi cabeza y me he vaciado.
Me fustigué, y me sentí muy, muy perdida, más que un pitufo
en Nueva york (chiste de los 90 porque también soy vintage, pero de Aluche) Hoy
a horas de no publicar en mi blog me sale la entrada más íntima personal más
directa y menos poética que he escrito. Todo
por in contra natura y para decir:”Que le den por culo al mundo” ese que iban a chapar, ese lleno decepciones,
días aburridos, canciones, rupturas, orgasmos, mierda de curros y ganas de
cambio, eso sí siempre de un primer mundo. Que no pasa nada por expresar,
sentir desear y manifestarlo, por no tener un rumbo claro, por destruirte y
volverte a construir, que nos exigimos más allá de vivir y nos hacemos un examen.
Yo la primera que tengo control sorpresa cada semana. Que está bien, ¡oye! pero
con filtro, y de Instagram que son más chulos.
Quizá está contradicción que escribí tenga que ver con una
hermana a la que adoro, que se come unos whastsapp bomba, quizás tenga que ver
con un mensaje en fb recibido en el día adecuado, con la canción de Pandora y ¡eso
sí que es quedarse en pelotas!, con una entrevista en el País de Don Rodolfo
Serrano, por Lorca y su “Casa de Bernarda Alba” , por el poema el día 16
de septiembre en el blog " mis otras cosas", 'por decir que no tengo
motivos para quejarme ni metralla en la sien cómo ese bebé recién nacido, por aceptarme
y decir " soy sensible ¡y qué !”,pero todo lo que veo siento leo y escucho
me hacer sentir viva.
Y ahora me tiraré a la piscina, le pondré un filtro violeta
a mis palabras y esperare a que otros lo lean.
Discúlpenme si es que hay errores ortográficos o de puntuación,
una no es muy ducha en la materia.
https://www.youtube.com/watch?v=L1dk3Egn9V4