Arrastro un
maleta llena de sueños,
forrada con
un tapiz de estrellas,
en la que
caben la ilusión y esperanza,
de dormir
bajo un cielo templado.
La vieja
senda refuerza las ganas,
y la
nostalgia es la líder del grupo de nómadas.
Allá en los
lejos se quedan cerradas,
las grandes
puertas de una ciudad en guerra,
y en llamas.
Arrastro el
alma que tengo partida,
de la mano
de mi hijo el mayor de todos,
quién lleva
los zapatos rotos.
mi hijo
menor usa su llanto para
Amenizar la
velada.
Allá a lo
lejos del horizonte,
las grandes
puertas de una ciudad en paz
y mansa.
Dime si
sabes de qué te hablo, cuando en tu barrio no queda en pie ni un edificio,
cuando los
niños comen arena, y los perros son más flacos de lo normal,
cuando
recorres las carreteras y los pies llegan torcidos del cansancio.
Dime si
sabes de qué te hablo, cuando ser libre significa no jugarse la vida,
cuando tu
puedes cruzar la calle sin morir acribillado,
cuando
ruegas que la vida te dé una segunda oportunidad sin haber si quiera cometido un
delito.
26 agosto
**Violetas que están hoy felices, no se olviden de los que por la injusticia de la realiad buscan su felicidad y un mejor porvenir para los suyos**
A veces no se trata de no olvidar, sino de acordarnos de que a nuestro lado hay gente que sufre. Dura y bonita entrada ésta,de hoy.
ResponderEliminar