miércoles, 1 de abril de 2015

**Little Thing**



Mr.Nobody 2009

Odio las casualidades, y más esas que se cortan por la línea de puntos con la tijera, como debe ser, y dejan un corazón simétricamente perfecto y el otro vacío, hasta que cierras cicatrices y el tuyo vuelve a mantenerse entero de nuevo.

 Y en todo este camino de hilo conductor entre tu cuerpo y el mío, pasé por diferentes puentes,porque era difícil purgarme de ti besando a otros sin haber eliminado toda tu sal. Y durante cuatro meses llevé mi relicario con orgullo muy junto a mi pecho,porque es muy fácil mirar hacia otro lado mientras me entretengo. Y así una noche que no pensaba salir a navegar me zambullí, en un revenido y bravo mar sin llegar en ningún momento a hundirme, y comencé un viaje por el que todavía me encuentro. Entonces descubrí el sabor agridulce de la costa de Alejandría y decidí viajar más cerca. Tomé un tren y en una hora estaba en un lugar más gélido que me llevó a lo inocente del centro histórico de la ciudad de Wroclaw, bañada en un dulce licor de almendras y nueces. Cansada del frío pisé Bucarest  sin pisarlo y mimeticé con  los vinos de la campiña francesa, dónde asistí a una tertulia sobre la integración en la que me quedé a medias. Y por un tiempo dejé mi mochila a mitad del viaje y decidí hacer una pausa. El hilo se hacía más fino y a la vez más tenso, más lejos y más cerca a la vez. Se convirtió de cadena a hilo de pescar. Y entonces decidí mimetizarme con mi ciudad y entender a los autóctonos, sacando conclusiones erróneas y contradictorias .Entendiendo lo poco que importa el origen y lo mucho la autenticidad de tus pasos. Eché de menos el folk, el rock, las tabernas de pino viejas, los tigres de los pub donde se quedan las  pelusas pegadas, e intenté desabrochar esa camisa de cuadros sin más resultado que una maravilla de improvisación de guión de la vida. Y entonces eché de menos mi casa, y me comí Madrid a bocados con todo incluido.Me fundí con sus llantas, aceras, y sus edificios de ladrillo naranja. Tomé aire, volé y caí de golpe en el río de nuevo y cuando esperaba hacerme la muerta para no pensar, apareció ante mí  la catedral de Colonia y trepe por ella cayendo después muy rápidamente. Y ese hilo tan tenso vuelve a hacerse fuerte porque da igual lo mucho  que navegué mi, brújula siempre encontrará un momento para detenerse y recordar que mi lugar favorito en el mundo era tu pecho.13.50

Violetas de color Betadine.

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